El amianto ha sido ampliamente utilizado en la industria de la construcción y otros sectores debido a sus propiedades aislantes y su resistencia al fuego. Sin embargo, el riesgo para la salud que puede causar ha llevado a una regulación estricta de su uso y manejo.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre el amianto friable y el no friable, y las implicaciones que tienen para la salud y la seguridad.
Índice
¿Qué es el amianto?
El amianto es un grupo de minerales de silicato que se encuentran naturalmente en el ambiente. Se presenta en dos formas principales: serpentina y anfíbol. La serpentina incluye el crisotilo, el tipo más común de amianto, mientras que los anfíboles incluyen amosita, crocidolita, tremolita, actinolita y antofilita.
El amianto ha sido valorado por su resistencia al calor, la electricidad y la corrosión, lo que lo convierte en un material ideal para el aislamiento y otros usos industriales. Sin embargo, la exposición a sus fibras puede causar enfermedades graves, como asbestosis, mesotelioma y cáncer de pulmón.
Los materiales con amianto (MCA) se clasifican en dos tipos según su constitución, ya que afecta al riesgo que supone para la salud. Estas dos clases de MCA son: amianto friable y no friable.
1. Amianto friable
El amianto friable se define como aquel material que puede desintegrarse o reducirse a polvo con la presión de la mano. Esta característica hace que las fibras de amianto sean fácilmente liberadas al aire, lo que aumenta significativamente el riesgo de inhalación. Algunos ejemplos de materiales de amianto friable incluyen:
- Aislamiento térmico de tuberías: Utilizado en sistemas de calefacción y tuberías de agua caliente.
- Rociadores acústicos y de aislamiento en techos: Aplicados en edificios para la insonorización y aislamiento térmico.
- Yeso y compuestos para juntas: Utilizados en la construcción y renovación de paredes.
Riesgos para la salud
Debido a su alta friabilidad, el amianto friable es extremadamente peligroso. La inhalación de sus fibras puede causar:
- Asbestosis: Una enfermedad pulmonar crónica que causa cicatrización del tejido pulmonar.
- Mesotelioma: Un tipo raro de cáncer que afecta la membrana que recubre los pulmones y otras cavidades corporales.
- Cáncer de pulmón: Directamente relacionado con la inhalación de fibras de amianto.
2. Amianto no friable
El amianto no friable, por otro lado, está contenido en una matriz resistente, como cemento o vinilo, lo que evita que las fibras de amianto se liberen fácilmente. Este tipo de amianto es menos peligroso mientras se mantenga intacto y en buenas condiciones. Algunos ejemplos de materiales de amianto no friable incluyen:
- Placas de fibrocemento: Utilizadas en cubiertas y paredes exteriores.
- Baldosas de vinilo: Comunes en suelos de edificios comerciales y residenciales.
- Tejas de tejado: Utilizadas para cubiertas debido a su durabilidad y resistencia al fuego.
Riesgos para la salud
Aunque el amianto no friable es menos peligroso que el friable, puede volverse friable si se daña, rompe o deteriora con el tiempo.
En estos casos, las fibras pueden liberarse al aire y representar un riesgo para la salud. Por lo tanto, cualquier trabajo que implique cortar, perforar o romper estos materiales debe realizarse con precauciones adecuadas para evitar la liberación de fibras.
3. Gestión segura del amianto
El manejo y la eliminación del amianto están fuertemente regulados en muchos países para proteger la salud pública. En España, el Real Decreto 396/2006 establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.
Para ambos tipos de amianto, es crucial seguir regulaciones de manejo y eliminación. Si quieres saber todo lo necesario para realizar desamiantados, te recomendamos leer nuestro artículo “Protocolo De Descontaminación De Amianto | Guía Completa 2024” y “5 Cosas Que Tienes Que Saber Si Vas A Trabajar Con Amianto”.
Comprender las diferencias entre el amianto friable y el no friable es vital para la gestión de riesgos y la protección de la salud. Mientras que el amianto friable presenta un riesgo más inmediato debido a la facilidad con la que puede liberar fibras, el amianto no friable también puede ser peligroso si se daña. La correcta identificación, manejo y eliminación de ambos tipos de amianto son esenciales para garantizar un entorno seguro.
Para más información y consultas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos de forma gratuita sobre la regulación establecida para el manejo seguro de amianto. La seguridad y la salud deben ser siempre la prioridad en cualquier entorno que pueda involucrar la presencia de este material peligroso.